Día de la Madre

Ya se acerca el día de la madre como bien lo vemos en el diario y en la TV y todo gira en torno a este evento. Nos preguntamos ¿qué darle? ¿Cómo hacerla feliz? Los niños hacen sus regalos, los más pequeños pintan o pegan algo especial para mamá. Todos contentos preparan ese gran día.

Yo miro a María, mi madre del cielo, y me pregunto ¿qué te estoy preparando para celebrarte mamá? ¿Cuál es mi regalo para ti? Te veo en los altares aparentemente lejos de nosotros, sin embargo eres mi madre y como tal, estás cerca, me conoces y quieres lo mejor para mí. Eres tu quien me cuida, me protege del maligno, me lleva de la mano hacia Jesús.

Y yo ¿La amo, le digo que la quiero? ¿La festejo como madre? ¿Qué podría regalarle a María mi madre? Como toda madre, lo que más quiere es que sus hijos amen a su hijo Jesús y se amen unos a otros como hermanos. Madre santa muéstranos a Jesús tu hijo, enséñanos a amarlo y enséñanos a amar a todos los hombres.

¿Cómo podemos llevar a la práctica este amor hacia los demás?
Siendo comprensivos, sin emitir juicios ni criticar, ayudándolos y haciendo nuestras sus necesidades.

Como bien dice San Pablo en Romanos 12, 10-18 “Ámense como hermanos… dándose preferencia y respetándose mutuamente……vivan alegres, bendigan a quienes los persiguen, alégrense con los que están alegres, lloren con los que lloran, vivan en armonía unos con otros, no sean orgullosos… no paguen a nadie mal por mal…hagan cuanto puedan por vivir en paz con todos”

Pastoral Familiar