mayo 30, 2010

Bendición de la Mesa Familiar

UN TESORO QUE ES BUENO CUIDAR
Cuando en nuestros hogares bendecimos nuestras mesas, ocurren cosas preciosas. Nos ponemos en contacto unos con otros, en un instante de sielencio. Esto es un gran regalo dado el apuroi con que vivimos y las dificultades que experimentamos para comunicarnos. En ese instante reconocemos la presencia de Dios en medio nuestro, le pedimos su bendición y que se quede con nosotros.
Damos gracias por los alimentos, quienes los prepararon, pedimos para quienes no lo tienen, y generosidad para compartir con ellos.
Cuidemos esta hermosa tradición, y si no la tenemos, o la hemos perdido, volvamos a recuperarla, con el paso de los años la reconoceremos como un gran tesoro de la vida en familia.
Y como este año del Bicentenario, en que nuestra iglesia nos invita a hacer de "Chile una mesa para todos", les invitamos a visitarse entre ustedes, ir a sus casas, y como discípulos misioneros, bendecir las mesas de cada familia, compartiendo con ellos la alegría de creer en Jesucristo, acordándonos de invitar a quienes hoy por diversos motivos, están marginados de nuestras mesas.
Rafael Silva Soler
Comisión Nacional Misión Continental