noviembre 05, 2006

Celebramos nuestros 70 años


El nuncio apostólico Aldo Cavalli presidió una sobria pero muy bonita celebración en medio de la familia georgiana: religiosos, alumnos, apoderados, profesores y funcionarios. La tarde estaba muy grata y el bosque del colegio estaba encarpado y hermosamente decorado.
Ya al llegar se sentía que sería una jornada especial, pues desde la entrada se veía enmarcada por antorchas donde se apreciaban las fotos de todos los religiosos de Santa Cruz que han trabajado en el colegio en estos 70 años. Vinieron de distintas partes, varios de ellos fuera del país, a celebrar junto a nosotros.
Al inicio en la Acción de gracias decíamos: "Son 70 años en que el Señor ha acompañado a tantas generaciones para servir a la Iglesia y a la patria, esforzándose cada día en formar cristianos comprometidos y ciudadanos competentes".
Agradecimos por tantos años de sacerdocio de los padres Canepa (50), Warner (40), Simon (40), Fetters (30), Scully (25) y Fonseca (15). También agradecimos por la presencia de los ex rectores el Padre Robert Pelton (60-63), el diácono Hugo Montes (77-86), el Padre Donald Fetters (90-94), el Padre José Ahumada (95 -2000) y el Padre Jim Mc Donald (2000 - 2004).
El evangelio (Mc 10, 46 - 52) nos recordaba la fe de Bartimeo, un mendigo ciego que le pide a Jesús que tenga piedad de el. Jesús le dice que su fe lo ha salvado, y este lo sigue.
Monseñor Cavalli en su prédica resaltó 3 mensajes: El primero al reflexionar respecto de los 70 años del Saint George, es que el tiempo pasa, y ya no vuelve. Venimos de Dios y vamos a Él.
Lo segundo reflexionar respecto del sentido de Misión, estamos aquí para cumplir con nuestra misión en el mundo. Y lo tercero, al recordar a Bartimeo, la importancia de ver y estar atentos a los signos de los tiempos. ¿Cómo respondemos como comunidad a estos signos hoy?.
Luego la ofrenda fue presentada por la Familia Rosselot, una de las mas antiguas del colegio, quienes llevaron los materiales con que se trabaja en la comunidad del colegio. Nuestro estandarte el lema Recte ad ardua, pidiendo ser fieles al espíritu de San Jorge.
Al cierre la oración a María, Virgen de los siete Dolores y patrona de los religiosos de Santa Cruz y la bendición del nuncio nos llenó el espíritu. Salimos llenos de alegría, con nuestro corazón encendido dando gracias por esta obra y renovando nuestro compomiso con nuestra Iglesia y nuestra sociedad.